De obras de Swedenborg

 

Sabiduría Angélica Sobre El Divino Amor y La Divina Sabiduría #1

Estudiar este pasaje

  
/ 432  
  

1. Sabiduría Angelica sobre el Divino Amor

PARTE I

El amor es la vida del hombre. El hombre sabe que el amor existe; pero no sabe lo que es el amor. Sabe que existe por el uso común el lenguaje común, como en las expresiones: “él me ama”, “el rey ama a sus súbditos”, “los súbditos aman a su rey”, “el esposo y la esposa, la madre y los hijos se aman mutuamente”, “este hombre ama a su patria”, “aquel ama a sus compatriotas o a su prójimo”. Así también se dice que los hombres aman ciertas cosas, esto, aquello o lo otro, sin referirse a persona alguna. Pero, aunque la palabra “amor” es tan universalmente usada, pocos saben lo que es el amor. Porque los hombres no pueden, cuando reflexionan en ello, formarse una idea definida de su naturaleza. Niegan su realidad, o la llaman alguna influencia que entra al hombre por la vista, el oído, el tacto o la conversación, y lo afecta. Están totalmente ignorantes del hecho de que el amor es la verdadera vida del hombre, no solamente de la vida general de todo su cuerpo y la vida general de todos sus pensamientos, sino también la vida de todos sus particularidades. Todo el que tenga inteligencia puede ver esto, si se le pregunta: ¿Pudiera usted pensar u obrar, si se le quita la influencia del amor? ¿No se resfrían el pensamiento, el lenguaje y la acción, si el amor se enfría, y se anima si el amor se enciende? Pero el sabio esto lo percibe, no por algún conocimiento de que el amor es la vida del hombre, más por la experiencia de que eso así sucede.

  
/ 432  
  

Traducido por el Dr. Calleja al español de la traducción al inglés por el Rev. John Whitehead. Transcrito y revisado por David Simpson, y también revisado por Daniel Calvo, y por los reverendos Andrew Heilman y Johnny Villanueva.

De obras de Swedenborg

 

Sabiduría Angélica Sobre El Divino Amor y La Divina Sabiduría #65

Estudiar este pasaje

  
/ 432  
  

65. Los usos de todas cosas que son creadas ascienden por grados desde las últimas hacia el hombre, y por el hombre hacia Dios el Creador, su fuente (a quo).

Las últimas, como se dijo arriba, son todo el contenido del reino Mineral, que son todas las causas de la materia: las rocas, las sales, los aceites, los minerales, los metales, cubiertos de tierra formada de sustancias animales y vegetales, reducidas a polvo por la desintegración constante de sus partículas. En estas materias está escondido el fin, y también el principio de todos los usos que proceden de la vida, el fin sigue todos los usos. Todos os usos es el esfuerzo para los producir, y el principio es la fuerza que actúa según este esfuerzo; éste es para el Reino Mineral. Todo el reino vegetal es intermedio; incluye todas las especies de céspedes, yerbas, plantas, arbustos y árboles. El uso de ellos es sostener al reino animal en todas sus formas, perfectas e imperfectas; aquellas nutren a estas, las deleitan y vivifican. El cuerpo animal es nutrido por la sustancia de estas; los sentidos de los animales son agradados por el gusto, el olor y la belleza de las diversas cosas del reino vegetal, en tanto que sus afectos son vivificados. En el reino vegetal es inherente el esfuerzo para cumplir estos fines. Todo el contenido del reino animal es a la vez primario; sus más pequeños miembros son gusanos e insectos; los pájaros y las bestias son intermedios, y el supremo es llamado hombre. Porque todo reino comprende un orden inferior, un intermedio y un superior, el inferior para uso del intermedio, y este a su vez, para uso del superior; y de ese modo los usos, de todas las causas creadas ascienden en series, desde los últimos hasta el hombre, que es el primero en el orden.

  
/ 432  
  

Traducido por el Dr. Calleja al español de la traducción al inglés por el Rev. John Whitehead. Transcrito y revisado por David Simpson, y también revisado por Daniel Calvo, y por los reverendos Andrew Heilman y Johnny Villanueva.