1. I. QUE EL JUICIO FINAL YA HA SIDO LLEVADO A CABO.
En el opúsculo previo Sobre el Juicio Final, se ha tratado sobre estas cosas: Que el día del Juicio Final no significa la destrucción del mundo (n. 1-5). Que las procreaciones del género humano nunca cesarán (n. 6-13). Que el Cielo y el infierno son desde el género humano (n. 14-22). Que todos los que han nacido alguna vez como hombres desde el principio de la creación, y han fallecido, o están en el Cielo o en el infierno (n. 23-27). Que el Juicio Final debe ser donde todos están simultáneamente; así, en el mundo espiritual, y no en las Tierras (n. 28-32). Que el Juicio Final existe cuando es el fin de la Iglesia; y que el fin de la Iglesia es cuando no hay fe, porque no hay caridad (n. 33-39). Que todas las cosas que se predicen en el Apocalipsis, hoy en día están cumplidas (n. 40-44). Que el Juicio Final ha sido llevado a cabo (n. 45-52). Sobre Babilonia y su destrucción (n. 53-64). Sobre el Cielo previo y su abolición (n. 65-72). Sobre el estado del mundo y de la Iglesia después de esto (n. 73-74).
